#3682 - Apenas sentí su deliciosa lengua en mi vagina, sentí la poderosa inminencia de un orgasmo. Norma abrió los ojos como quien despierta de un bello sueño, ambas sonreímos con cierta complicidad, y yo pretendí seguir con la farsa de actuar como lo haría su novio, pero que esta vez ella sería quien replicara la lección recientemente dada como si tratase de retribuirle de la misma manera a su novio. Tomé su exquisito pie entre mis manos, y lo aproximé a mí, tomé la posición de cuclillas mientras manipulaba su dedo pulgar explicando cómo masturbarlo, ella respondía con monosílabos cada vez más entrecortados a mis preguntas de verificación, cuando procedí a explicarle como lamer una verga totalmente erecta usando a su dedo como sustituto, por verificación obtuve un hondo suspiro, los gemidos que siguieron cuando engullí por completo su dedo en mi boca, me dieron la valentía para continuar la estimulando.